¿Condicionan los medios de comunicación nuestras conductas sociales?
La respuesta afirmativa a esta pregunta tiene un sin fin de derivados. Los medios tienen como premisa vender información y a los efectos del marketing, es lo mismo vender información que vender una gaseosa, el objetivo final es el consumo del producto.
Las informaciones son segmentadas, es decir, dirigidas a tal o cual público que entre otras cosas responde a tal o cual estrato social. El comportamiento del merval posiblemente sea una noticia que interese a sectores altos y pase desapercibida en los sectores de bajos recursos. Con la falta de monedas, en especial para el uso del transporte público pasa algo parecido, solo que a la inversa, a quién más le interesa es a los sectores bajos ya que los involucra directamente. Pero hay informaciones de consumo masivo, como puede ser el futbol, la vida de la farándula o la violencia generalizada, estas informaciones son expuestas con mayor énfasis, lo que las potencia y las introduce en las conductas sociales.
Tomemos la violencia generalizada, que como noticia está en el top five desde hace algún tiempo. Cada hecho desgraciado abona la sensibilidad social ya culturizada para responder a estos estímulos mediáticos. Y aquí está el punto, las reacciones individuales van poco a poco elaborando tejidos sociales de manera cada vez más irracional, porque en definitiva son conductas de supervivencia, donde la ley principal es sálvese quien pueda. Y aquí aparecen las consignas, por cierto fogoneadas, que exigen, por ejemplo, la urgente pena de muerte a quién mata, como si esa fuera la solución de un problema que tiene mil aristas, que instintivamente se saltean para transitar por el camino más corto y como dijimos, más irracional.
Volmemos entonces a la pregunta disparadora: ¿condicionan los medios de comunicación nuestras conductas sociales?. Imaginemos un hipotético caso en el que los medios de comunicación tengan que, obligatoriamente, destinar el mismo espacio para todas las noticias, donde el empate de Boca-River, la separación de Cristian Castro, la suba del dólar, la crisis financiera y un asalto seguido de muerte compartan titulares de una misma dimensión. Ahora hagamos un superlativo esfuerzo y reflexionemos: ¿cuál seria la respuesta social ante estas noticias?
POLITICA
sábado, 25 de abril de 2009
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La violencia surge de nuestros padres, no de los medios de comunicación.
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ResponderEliminarTexto citado en Piazza, los chorros y el periodismo.
ResponderEliminar(Ver también: Vidas de pibes chorros>.
En caso de no estimarlo adecuado, favor comunicarlo y lo elimino, sin enojo ni resentimiento.